La industria de la información y las comunicaciones (TIC) juega un papel fundamental en el crecimiento económico moderno, actuando como un motor del desarrollo y un indicador clave del desempeño general de la economía y la competitividad global. Dado que presentan características que lo convierten en un termómetro para evaluar la salud económica, esto visto desde sus encadenamientos productivos, la generación de valor agregado, la absorción de mano de obra cualificada. Así como, representa un gran indicador del consumo y la inversión, reflejando el dinamismo económico, la confianza en el futuro y la preparación del país para los desafíos y oportunidades de la era digital.