Es fundamental entender el significado y la importancia de la competitividad, básicamente se refiere al conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. La competitividad es importante para el desarrollo de los territorios, porque mide la capacidad de implementación de las políticas públicas necesarias con el fin de generar las sinergias entre los entes públicos, privados y académicos con el propósito de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, es decir, un incremento en la competitividad implica un aumento de la prosperidad.
Las agendas de competitividad e innovación son una gran herramienta, en aras de la construcción de un territorio sostenible mediante la formulación e implementación de proyectos productivos, siendo las agendas de competitividad las hojas de ruta de los departamentos. Son fundamentales en la identificación y mitigación de las brechas asociadas a factores como las instituciones, infraestructura, capital humano, sostenibilidad ambiental, innovación y sofisticación que son determinantes profundos de la competitividad de un territorio.
En la formulación de las agendas integradas departamentales de competitividad, ciencia, tecnología e innovación, es indispensable tener en consideración la heterogeneidad de las estructuras productivas de los departamentos, no se debe caer en el error de aplicar la misma receta para todos los departamentos debido a los diferenciales existentes asociados a la geografía, cultura e institucionalidad. Del mismo modo es necesario que las apuestas productivas priorizadas estén en función de algunos aspectos como identificar las barreras y problemáticas que impiden mejorar la competitividad de un territorio. Posteriormente es recomendable trascender hacia los temas relacionados con la diversificación, productividad y sofisticación de los territorios con el fin de proveer las bases necesarias para integrarse con éxito en las cadenas globales de valor.
Para la priorización de los sectores es indispensable la presencia de equipos de trabajo interdisciplinarios con el fin de garantizar la rigurosidad metodológica en aspectos preponderantes como el manejo estadístico de la información, la articulación con la teoría y el uso de métodos cualitativos para comprender las realidades de cada territorio. Es fundamental tomar las decisiones con sustento técnico y a la luz de indicadores objetivos, con el fin de garantizar una buena elección de las apuestas productivas.
Por otra parte, es recomendable tener presente otra serie de aspectos como por ejemplo contar con un conocimiento adecuado sobre los recursos humanos y financieros disponibles en los departamentos, esto será un factor relevante en términos del alcance y la pertinencia de la agenda. A su vez es necesaria una gobernanza con el propósito de incorporar a los diferentes agentes económicos, sociales e institucionales para de esta manera garantizar un ambiente propicio para una construcción colectiva, la cual debe estar articulada con los lineamientos establecidos por las políticas a nivel local, departamental y nacional.
De acuerdo con el contexto actual, las agendas de competitividad deben garantizar que los sectores y proyectos priorizados tengan componentes de carácter social y ambientales, dado que este tipo de cuestiones deben estar en el horizonte de mediano y largo plazo de los territorios. Las Agendas de Competitividad e Innovación deben gestionar proyectos que promuevan el desarrollo económico, la productividad y el bienestar de los trabajadores colombianos. Es fundamental superar las brechas en materia de productividad, para contar con productos diversificados y sofisticados que nos permitan una inserción cada vez más efectiva en cadenas globales de valor, de cara a la sociedad.
En Caldas, gracias al trabajo en conjunto de diferentes actores como la gobernación, alcaldías, gremios y universidades, se han dado grandes avances en materia de innovación y fortalecimiento empresarial, estas dos variables son indispensables para la competitividad de un territorio, la competitividad y la productividad deben generarse al interior de las organizaciones para obtener resultados relevantes y de impacto.