En el más reciente informe de Estudios Económicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, se resaltaron los buenos resultados que ha obtenido Colombia durante el 2019. En términos generales de acuerdo con el organismo la economía de Colombia es resiliente y esta bien posicionada frente a un entorno externo poco favorable debido al proteccionismo inherente a las guerras comerciales y a la incertidumbre asociado a la inestabilidad política a nivel mundial.
Sin embargo, es fundamental hacer una serie de reformas que permitan un crecimiento económico más alto y sostenido el cual permita la inclusión social. El principal llamado de la OCDE es la necesidad de incrementar la productividad, para ellos es necesario llevar a cabo una serie de reformas estructurales que le permitan al país generar empleos de calidad con el fin de aprovechar los beneficios que puede traer una mayor integración en la economía mundial, sin incrementos en la productividad total de los factores es imposible vincularse en las cadenas globales de valor.
Con respecto al comercio internacional en lo relacionado con las exportaciones de acuerdo con la OCDE el gobierno nacional debe tratar de disminuir los aranceles y las barreras no arancelarias al comercio. Es necesario hacer mejoras en los servicios de infraestructura, aduanas, logística con el objetivo de permitir una mayor competencia en sectores estratégicos como el transporte que es uno de los determinantes profundos de la competitividad.
Si bien Colombia ha tenido avances considerables en la reducción de la informalidad laboral, es necesario hacer esfuerzos mediante políticas gubernamentales que promuevan la generación de empleo formal. Por lo tanto, se debe continuar con la reducción de los costos laborales no salariales los cuales se encuentran por encima del promedio regional. De igual forma es necesario facilitarle los tramites a los empresarios y simplificar los procesos de registro de los trabajadores a la seguridad social. Del mismo modo es prioritario revisar el tema del salario mínimo y la flexibilización laboral, dado que el salario mínimo en Colombia es muy alto si se tiene en cuenta la relación trabajo/productividad.
Otra de las recomendaciones de la OCDE son las relacionadas con el equilibrio macroeconómico, de acuerdo con el organismo se debe tratar de implementar un mecanismo el cual permita una sustitución de las tasas reducida del IVA por transferencias monetarias a las familias con los ingresos más bajos. reducir la tasa y ampliar la base de los impuestos sobre las empresas, son propuestas lógicas, ya que el impuesto a la ventas, es un impuesto bastante regresivo por esencia bajo la circunstancia de que por ser un impuesto indirecto castiga por igual a todas las personas independientemente de su capacidad económica contributiva y desde ese punto de vista es un impuesto que debería sacrificarse para buscar la recaudación más por la vía de los impuestos directos y en cabeza, precisamente, de las empresas y de la gente con mayor capacidad contributiva.
En materia de educación la OCDE, es necesario mejorar la calidad y relevancia de la educación, la capacitación de la fuerza laboral es indispensable para mejorar la calidad del capital humano y generar empleo formal. Por lo tanto, se debe hacer énfasis en la educación básica y de la primera infancia especialmente en el sector rural.
Finalmente, la OCDE enfatizó en la importancia de las recomendaciones se implementen de la mano de los responsables de las políticas para llevar la economía a una senda que conduzca a un crecimiento más sólido e inclusivo, que beneficie a un mayor número de colombianos y que converja hacia los niveles de vida de otros países de miembros de la OCDE.