El crecimiento económico es una buena medida para determinar el éxito de una política de desarrollo productivo, sin embargo, detrás del crecimiento económico se encuentran otra serie de criterios como por ejemplo el desempeño institucional y las capacidades endógenas de la economía como la ciencia, tecnología e innovación. En lo concerniente al caso de Colombia si bien es una de las pocas economías de la región con un crecimiento positivo en 2019, es innegable la necesidad de una transformación de fondo con el fin de incrementar el PIB potencial (3,5%), de manera preliminar esta cifra parece positiva, sin embargo, se queda corta de acuerdo con los cambios sociales que demanda el país en términos de un mayor nivel de ingresos.
La pobreza es uno de los grandes desafíos de Colombia como sociedad, si se tiene en consideración los niveles de ingresos y gasto publico necesarios para garantizar las condiciones de vida y bienestar demandados por la población, para el caso de Colombia el nivel de ingresos debe crecer al menos un 5,5% anual durante 15 años para estar al menos al nivel de los países OCDE. Por ejemplo, Colombia se tardo más de 40 años, es decir, entre 1979 y 2019 en duplicar el nivel de ingreso per cápita en términos reales de acuerdo con los datos del Banco Mundial. De acuerdo con lo anterior Colombia debe estar a la par de la velocidad a la cual cambia el mundo en términos de crecimiento del ingreso real, estas dinámicas deben darse en menos tiempo.
Por otra parte, es imperativo incrementar la participación de las exportaciones en el PIB en al menos 10 pp, para estar a la par de los referentes de la región como Chile y Perú en el corto y mediano plazo, una vez se logre este objetivo se puede plantear una nueva meta, llegar los niveles de los países del sudeste asiático para de esta manera lograr una mayor inserción en las cadenas globales de valor. Para tales fines es necesario incrementar la participación en la canasta exportadora de productos con valor agregado como el sector manufacturero y servicios, no se puede depender de productos primarios como el petróleo y el café verde los cuales tienen precios altamente volátiles, generando grandes riesgos en términos de estabilidad macroeconómica.
De igual forma es prioritario prestarle atención a un determinante profundo del crecimiento económico como al Productividad Total de los Factores PTF, cuya tendencia en los últimos años en Colombia ha presentado un comportamiento decreciente. En este sentido en necesario hacer un llamado para proveer el marco institucional necesario para garantizar la no afectación mediante políticas, leyes y decretos de las empresas más productivas. La productividad es la clave del crecimiento económico.
La estabilidad macroeconómica es una condición básica del crecimiento económico, la política económica debe ser una prioridad del gobierno y se debe evitar la tentación del populismo económico mediante incrementos desmesurados del salario mínimo sin tener en cuenta el componente de la productividad. Del mismo modo es aconsejable tener en un primer plano los temas relacionados con la desigualdad y la pobreza, si el crecimiento económico no va acompañado de disminuciones en estas variables, puede generar inconformismo y la presencia de protestas a gran escala.
Finalmente, está un tema bastante controversial como la estructura tributaria, la tributación en Colombia se ha caracterizado por ser regresiva y recae en gran medida sobre el consumo lo cual en cierta medida acentúa la desigualdad, debe haber un aumento en los impuestos de los individuos que están en el 1 % más alto de la distribución del ingreso, de lo contrario el estado colombiano se seguirá quedando corto.